Quiero contarte cómo empezó todo. Un día cualquiera decidí cumplir lo que llevaba mucho tiempo pensando y no me atrevía a hacer. Me puse delante del ordenador con una historia en la cabeza y comencé a teclear. La sorpresa fue descubrir que funcionaba y me sentía muy cómodo escribiendo. Desde entonces no pude parar. Mi día a día me pedía seguir escribiendo y darle forma al sueño de mi vida.
Un 31 de octubre de 2019 escribí la última palabra con la casa llena de niños celebrando Halloween. La emoción al terminar fue una de las mejores sensaciones de mi vida. Había conseguido terminarlo y tocaba comenzar el proceso de edición. Una vez terminado (hubo más y más revisiones), llegó el momento de que saliera de mi ordenador y pasara a la pantalla de un e-book para que lo leyeran otros ojos. Ya lo había leído mi mujer (una gran lectora ), y sabía que había pasado un filtro real, aunque el siguiente paso me daba miedo e ilusión a partes iguales. Conozco dos lectores que han devorado libros y tengo la suerte de que son de mi familia. El segundo filtro era mi padre. La primera reacción era lógica: ¿Has escrito un libro? Como a mis amigos, les dio miedo leerlo porque querían ser sinceros conmigo. A nadie le gusta tener que ser crítico, pero mi padre me lo habría dicho sin miramientos. Está publicado, así que creo que tenéis la respuesta a sus impresiones.
Tras hacer el proceso completo de revisiones, lo envié a un agente editorial. Me dijo que lo más probable es que no leyera. Sin embargo, dos meses después me escribió para decirme que le había gustado mucho. También me dijo que había llegado en un mal momento para que una editorial publicara a un escritor novel. Estaba convencido de que iba a gustar y no me equivoqué a juzgar por las ventas. Lo publiqué en Amazon y comencé a vivir mi sueño. Nunca habría esperado que fuera acogido de esa manera, y más aún en un universo de más de seis millones de libros.
Seguiré contando el camino que tomé y espero que sea de tu interés.